viernes, 12 de diciembre de 2008

Los temituestes y los besos

Cuando una temitueste besa no hace muac o chuac o puac. Hace flores y cuentos con hadas y una calle larguísima con un cantero lleno de risas y pájaros de papelitos picados de colores verdes, naranjas, amarillos y violetas; no mezclados, obvio.

Cuando una temitueste besa el temitueste que recibe el elogio se siente el más mimado del mundo. Después se sonríe. Se canta. Se encanta. Dice luz clara doce veces y sueña con una cañada de agua también clara y reflejos de los ojos que son alma.

Cuando una temitueste besa, a mí, les confieso, me corre una alegría por los ojos.

2 comentarios:

v. verdes vueltitas dijo...

y si. habría que guardar esos papelitos en distintos frascos por colores. y cada vez que falten los besos volverlos a sacar y tirarlos para arriba.

se enojarán los temituestes?(con énfasis en las t)

Alexis dijo...

No, V, ¿cómo se van a enojar con el énfasis? A ellos les encantan las esdrújulas: énfasis, ábaco, océano, bésela, etcétera.