Lo que sigue no es más que un resumen de notas, apuntes y fotos (de esas que no se sacan con una cámara) que vengo apilando en mi memoria sobre los temituestes. ¡Ojo! Esto no quiere decir que estoy aplastando a los temituestes con notas, apuntes y fotos dentro de mi memoria, ¡no! Quiere decir que hasta que no encuentre un temitueste, hasta que no pueda tocar uno, voy a seguir creyendo en ellos.
Es que, al final, los temituestes son personajes imaginarios, por lo que, obviamente, existen.
domingo, 23 de noviembre de 2008
Los temituestes y el llanto
Cuando un temitueste llora, el mundo sale corriendo hasta la esquina, entra al quiosco, pide una guiñada y ta… el alivio no es que lo haga dejar de llorar de inmediato, pero al recordar que no está solo le vienen como ganas de jugar al ludo.
¿Sabías que el agua que les sale a los temituestes de los ojos tiene gusto a limón?. Lloran sobre un balde, y después usan eso para aderezar carnes y ensaladas. Son prácticos.
Es cierto, y me recordó el decálogo de más de diez cosas prácticas para un temitueste:
Las manijas en las puertas. Los agujeritos para colocar los dedos en las bolas de boliche. Un trébol. La mirada de los perros. La cola de los perros (para saber si están contentos). La alegría de los perros (para notar si tienen cola). Las practicunas con luz, música, portacosméticos y cambiador para elefantes bebés. Los dedos índices. El agua de lluvia. Los cumpleaños de lluvia. Bailar bajo la lluvia. La danza de la lluvia. Mirar a Meteoro mientras llueve. Cuando se llega al cumpleaños número 160, pensar 8 veces que veinte años no es nada. Después, poner la bola de boliche a fuego lento mientras se baten las manijas con las colas de los perros que están contentos. Mirarlos a los ojos y preguntarles si están tristes a los perros rabones y regalarles un trébol. Mientras llueve, no cumplir años si no se va a bailar y servir una copa con agua de meteorito decorada haciendo dibujitos con el dedo índice en el borde azucarado. No dejar los cosméticos cerca de los elefantes bebés. Subir la música para que siga el baile y cambiar la luz de la practicuna por la de los faroles, o las velas que no nombramos porque cantaban los grillos.
Sí, nada más práctico que un temitueste festejando su cumple. Está invitada.
2 comentarios:
¿Sabías que el agua que les sale a los temituestes de los ojos tiene gusto a limón?. Lloran sobre un balde, y después usan eso para aderezar carnes y ensaladas. Son prácticos.
Es cierto, y me recordó el decálogo de más de diez cosas prácticas para un temitueste:
Las manijas en las puertas.
Los agujeritos para colocar los dedos en las bolas de boliche.
Un trébol.
La mirada de los perros.
La cola de los perros (para saber si están contentos).
La alegría de los perros (para notar si tienen cola).
Las practicunas con luz, música, portacosméticos y cambiador para elefantes bebés.
Los dedos índices.
El agua de lluvia.
Los cumpleaños de lluvia.
Bailar bajo la lluvia.
La danza de la lluvia.
Mirar a Meteoro mientras llueve.
Cuando se llega al cumpleaños número 160, pensar 8 veces que veinte años no es nada.
Después, poner la bola de boliche a fuego lento mientras se baten las manijas con las colas de los perros que están contentos. Mirarlos a los ojos y preguntarles si están tristes a los perros rabones y regalarles un trébol. Mientras llueve, no cumplir años si no se va a bailar y servir una copa con agua de meteorito decorada haciendo dibujitos con el dedo índice en el borde azucarado. No dejar los cosméticos cerca de los elefantes bebés. Subir la música para que siga el baile y cambiar la luz de la practicuna por la de los faroles, o las velas que no nombramos porque cantaban los grillos.
Sí, nada más práctico que un temitueste festejando su cumple. Está invitada.
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