Lo que sigue no es más que un resumen de notas, apuntes y fotos (de esas que no se sacan con una cámara) que vengo apilando en mi memoria sobre los temituestes. ¡Ojo! Esto no quiere decir que estoy aplastando a los temituestes con notas, apuntes y fotos dentro de mi memoria, ¡no! Quiere decir que hasta que no encuentre un temitueste, hasta que no pueda tocar uno, voy a seguir creyendo en ellos. Es que, al final, los temituestes son personajes imaginarios, por lo que, obviamente, existen.
lunes, 13 de octubre de 2008
Los temituestes y la suerte
Mi tío cree que nadie, jamás, debería tener un temitueste. Él sostiene que los temituestes traen "mala suerte" y, aunque me cueste admitirlo, algo de razón parece tener. La cuestión es que con sólo mencionarlo, al terminar de pronunciar la última "e" de "suerte", se le salta la dentadura postiza y se le escapa corriendo a toda velocidad para sumergirse en el primer vaso con agua que encuentre. Hecho que provoca que yo nunca quiera hablar de temituestes con mi tío; no por mala suerte, sino por puro asco.
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